Empiezan las clases.
Los alumnos no son tan quilomberos.
Son puntuales para entrar al aula luego de cada recreo.
Todos tienen hojas, biromes, etc.
Anotan, no molestan tanto en clase. Casi como que respetan al docente.
Sus uniformes están prolijos, son nuevos, o por lo menos están bastante limpios.
Es como si pesaran sobre ellos, como si no les permitieran portarse mal, casi como un chaleco de fuerza simbólico. Con el uniforme los chicos se comportan más o menos uniformemente.
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1 comentario:
¿Eso no es lo mismo que pensaba Skinner, y que lo llevó a exigir que todos los alumnos tuvieran sus uniformes?
...Y que sólo consiguió talla Extra-Large y Extra-Small?
...Y que no sé por qué, pero a segundos de comenzada la repartija ya se habían terminado los Extra-Large?
Sin duda, yo creo que sí.
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